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El pan: Auténtico protagonista de nuestros platos favoritos

fried-923599_960_720Si eres un fiel amante del pan, este artículo te va a gustar.

Todos conocemos el famoso refrán quijotesco “Es de bien nacido ser agradecido”. Hoy haremos un pequeño homenaje a dos comidas que contienen pan y que le dan las gracias a este estupendo alimento, ya que sin él no serían las mismas. Gracias a él hay platos tradicionales, considerados auténticos manjares. Y es que se ha conseguido que este alimento esponjoso y dorado sea la esencia de una comida determinada, cambiando, en determinados casos, su modo de ingerir, su sabor e incluso su nombre.

Hoy vamos a hacer mención especial a dos de nuestros manjares favoritos:
– Huevo frito. Lo más placentero de este mundo es pinchar la superficie amarilla del huevo y ver cómo sale a borbotones de su capota la yema líquida. Pero ¿qué sería de un buen huevo frito sin el pan? No podríamos mojar la yema, su existencia se limitaría a ser huevo duro o escalfado. Y eso, es una realidad muy triste para nosotros. El huevo frito nació acompañado de una barra de pan, para satisfacer nuestro paladar. Cuando nos dicen que “Sólo hay huevos y pan para cenar”, sonreímos para nuestros adentros y mascullamos “Perfecto, simplemente perfecto.”

– Para los amantes del queso. ¿Qué os pide el paladar entre mordisco y mordisco? Un queso Camembert, Brie o cualquier curado es siempre una delicia cuando lo tomas con el panecillo adecuado. ¿Y la fondue? Banquete de dioses a nivel terrenal. Este plato es perfecto para compartir y el ingrediente clave que lo hace único, aunque no lo parezca no es el queso, sino el pan. Puede haber infinidad de fondues, pero el alma de cada una de ellas es una buena rebanada de pan. Porque una hogaza en mal estado puede arruinarte la fiesta, pero cuando se escoge bien el tipo de panecillo que quieres empapar en queso, ya eso se convierte en palabras mayores.

Esto me recuerda a un episodio del mítico cómic de Astérix y Obélix, cuando se ilustra una comilona romana y vemos en las viñetas que todos estas empapados de queso derretido y hay un romano que se pasea por la sala diciendo “¿alguien ha visto mi trocito de pan? lo he vuelto a perder.” Y se pasa todo el capítulo sin probar bocado hasta que consigue su trocito de pan. Esto es lo mismo. Hasta que no se consigue el pedacito adecuado no tienes con qué mojar en el queso para poder degustarlo.

El pan es el ingrediente sin el cual estos platos no tendrían sentido, por lo que os propongo que les cambiemos los nombres y empezar a llamarlos por aquello que les han dado la fama: pan con huevo y pan mojado en queso.

Desde Mundopan queremos que sigas degustando estos magníficos platos y que no te quedes sin su componente principal. Todos los días te llevamos el pan hasta la puerta de tu domicilio y podrás disfrutar de la mayor variedad de panes. Todo esto sin compromiso de permanencia ni pedido mínimo. Visítanos en nuestra web o llama a tu delegación más cercana.