El verano es una época del año cargada de grandes eventos, principalmente bodas. Este mes de julio, un cliente y gran amigo de Mundopan, nos invitó a la suya.

Uno de los momentos más esperados, el recibimiento de la novia, estuvo acompañado por un elegante grupo musical compuesto por violines y una soprano. Al finalizar el enlace, todos los invitados fuimos trasladados a una preciosa finca donde se llevaría a cabo el cóctel previo al banquete.

Los camareros paseaban acercándonos nuevas bebidas y aperitivos para que los más tímidos no pasasen hambre. Todo ello se desenvolvió con música en directo que permitía mantener conversaciones con otros invitados de una manera muy agradable.

Terminado el cóctel, pasamos a un salón de cena al aire libre, ambientado con luces entre la naturaleza, velas, flores, y mesas decoradas al detalle. Se preveía que íbamos a disfrutar un gran número de platos, pues alrededor de cada plato de los comensales había un largo número de cubiertos.

Estamos más familiarizados con el uso de la cubertería o las copas, pero ¿qué sucede con el pan? No sabíamos que hubiese tanto protocolo a la hora de comer pan, pero nos parece estupendo conocer cosas nuevas que podamos poner en práctica en otras muchas situaciones.

Al inicio de la cena, el camarero nos ofreció comensal por comensal, varios tipos de pan a elegir. Pan blanco, pan integral y pan sin sal. Una vez nos decidimos (difícil elección para los amantes de todos los tipos de pan), el camarero sirvió el pan en un pequeño plato situado a nuestra izquierda.

La comida siempre tarda un poco más en servirse que el pan. ¡Aguanta la tentación! Os aconsejamos aguantar un poco y no empezar a picotear el pan. ¡Como buenos amantes del pan sabemos que es difícil resistirse!

Una vez llega el primer plato, te recomendamos no coger trozos muy grandes y cuida que al partir las porciones no caigan migas en el mantel. Para eso está el plato que soporta el trozo de pan.

En este tipo de eventos, por lo que pudimos ver, es mejor no mojar mucho pan en las salsas. Si eres de los nuestros, y te cuesta resistirte, la mejor opción es partir un pequeño trozo de pan y pinchar por la zona de la corteza con el tenedor. Después utilizarás el cubierto para mojar en la salsa.

Esperamos que este artículo haya sido de vuestro interés. Además, sería estupendo que compartieseis con nosotros vuestra experiencia en algún evento, o ampliéis más información sobre este protocolo en nuestras Redes Sociales. Seguro que nosotros también seguiremos aprendiendo cosas nuevas sobre este pequeño mundo de ‘El protocolo del pan’.

¡Para los amantes del pan: Mundopan!