¡Amantes del pan! La Trilogía de los bocadillos
Libro I: El Carpaccio.
Se dice que a mediados del Siglo XX Giuseppe Cipriani un laborioso hostelero veneciano, ya famoso en aquella época, servía como camarero y maître en el bar del Hotel Europa. Un día, el estadounidense Harry Pickering, cliente habitual y gran amigo suyo, le pidió una gran suma de dinero para volver con su mujer a Estados Unidos. Cipriani consternado le dio tal cantidad. El americano se fue, no sin antes prometerle que volvería para devolverle el favor. Pasaron los días y los meses… Harry no daba señales de vida y ya Cipriani, que necesitaba el dinero prestado, comenzó a desanimarse.
Un día como otro cualquiera, Giuseppe Cipriani se fue a trabajar y para su sorpresa encontró a su amigo Harry Pickering esperándolo en la puerta del hotel. Pickering, que estaba en deuda con Cipriani, le había comprado un establecimiento llamado Harry’s Bar, así nació el bar más conocido de Venecia hasta la actualidad.
En aquel momento Giuseppe Cipriani recibía a muchas celebridades en su mesón que se había convertido muy popular en pocos días. Una mañana, la condesa Amalia Nani di Mocenigo le dijo a Cipriani que no podía comer carnes cocinadas por prescripción de su médico. A Cipriniani se le brindó una oportunidad de crear algo nuevo, y así fue. Giuseppe Cipriani comenzó a laminar carne cruda de buey y pescados añadiéndole una salsa amarillezca, y lo bautizó Carpaccio en honor al pintor de moda de aquella época Vittore Carpaccio, por su semejanza a la paleta de pinturas que el artista empleaba: rojos y amarillos.
El Carpaccio se volvió el plato de mayor fama, y pronto se sirvió con rebanadas de pan. Rojo y amarillo. Jovial, alegre y celoso, muy reacio a ser acompañado por salsas y otros condimentos que alteren su sabor.
Libro II: El salmón.
Salmo. Los antiguos latinos de Roma utilizaban esta palabra para definir al salmón. Son especies muy valoradas, tanto en la antigüedad como en la actualidad, ricas como alimento de consumo.
Ya en el Antiguo Egipto y en Sumeria era popularmente conocido el pan plano con pescado o carne en su interior llamado Shawarma o Döner. Hoy en día lo conocemos como torta, panino o bocadillo.
El bocadillo de salmón es uno de los más populares por su gran variedad de combinaciones posibles. Hay quienes prefieren comérselo con pepinillos y huevos duros, con aguacate y maíz o queso crema y eneldo. El pan es una alimento estupendo para combinar con el salmón, en cualquiera de sus variedades.
Rojo y naranja son sus variaciones cromáticas. Su sabor es fuerte como el rojo pasión y el naranja, color que define la creatividad, por su pluralidad de mezclas de sabores que a tantos cocineros llama la atención en su elaboración de platos estrella.
Libro III: El atún.
Azul y rojo, frío y calor, noche y día. Ésta es la combinación del atún, por fuera su color es azuloso con destellos plateados y en su interior rojo fuego que acabará asemejándose al rosado-anaranjado.
La pesca del atún es todo un acontecimiento, y a lo largo de la historia ha fascinado a muchos cineastas que grababan esta batalla sangrienta quedando plasmada en sus películas documentales. Sólo los más valientes se adentraban con brazos desnudos a la mar dispuestos a luchar por su trofeo.
Este pez es uno de los más veloces al nadar. Desde hace siglos la gente aprecia el atún y dado que es una criatura que habita en todos los océanos del mundo, es uno de los alimentos más consumidos en el planeta.
El bocadillo más popular de atún se compone de tomate, vegetales y mahonesa. El periódico neoyorquino por excelencia The New York Times escribió una reseña de esta combinación enunciándola como “la quinta esencia de los bocadillos”, otro diario americano el Daily Mail definió este característico bocadillo de pan como “la base de los acelerados almuerzos de oficina de toda una generación”.
Desde Mundopan, empresa de servicio gratuito de entrega de pan a domicilio, os invitamos a crear vuestras propias variaciones de estos tres bocadillos: carpaccio, salmón y atún, y a contarnos cuál es vuestra receta favorita.