La dieta de un niño debe ser completa y equilibrada para que disfruten de una buena salud y bienestar. Es importante que tanto padres como educadores transmitan a los más pequeños que comer sano es importante y debe ser una forma de vida.

Hay alimentos más saludables que otros para la salud de nuestros hijos, pero no debemos eliminar ningún alimento de su dieta. Lo importante es que esta sea equilibrada y saber dosificar la cantidad de determinados alimentos. Sobre todo aquellos que contienen un alto porcentaje de grasas y azúcares.

El pan es un alimento que contiene un rico aporte de hidratos de carbono. Los hidratos de carbono son esenciales en el desarrollo de nuestros hijos. Les aporta el nivel de energía que necesitan para poder desarrollar sus actividades diarias.

Un buen consejo es ir intercalando las variedades de pan. Cada una de ellas contiene propiedades beneficiosas. Algunos tipos contienen más fibra, vitaminas, minerales, calcio, etc. Además el hecho de que cada día coman un pan distinto les hará disfrutar de nuevos sabores y acostumbrarse a distintas texturas.

Tal y como indican los expertos, el gusto por los alimentos es aprendido, y desde pequeños es importante que coman alimentos con distintos sabores.

A los 6-7 meses de edad, es positivo que nuestro hijo empiece a comer alimentos sólidos. Además el hecho de que lo haga con sus propias manos es beneficioso ya que le ayuda a familiarizarse con ciertos alimentos y le ayuda con el desarrollo de la psicomotricidad fina en las manos. Es bueno con esta edad introducir el pan poco a poco e ir comprobando así su tolerancia al gluten.

• Baguette: Es uno de los tipos que más gustan a los pequeños. Su corteza en fina y tienen una miga esponjosa. Además al ser una barra de pan más delgada que otras, el niño sentirá que maneja el trozo de pan más cómodamente.

• Multicereal: Esta variedad es rica en fibra y contiene un alto componente de vitaminas. Se recomienda que la porción que le demos a nuestro hijo, contenga más miga que corteza, ya que la corteza en esta variedad es algo más dura. No obstante, los más pequeños, tienden a chupar el trozo de pan hasta que se reblandece y pueden tragarlo más fácilmente.

• Campesina Yodada: Esta variedad es muy sabrosa y tiene una miga muy esponjosa. Les encanta su sabor. Es un pan más grande que contiene una corteza firme. Cuando los pequeños ya tienen dientes, pueden comer este pan con más facilidad. Mientras tanto, la miga será su gran debilidad.

Estas son solo algunas de las variedades que podemos recomendar, pero no olvidemos que cada niño tiene sus propios gustos, y dentro de la gran inmensidad de tipos de pan que existen en Mundopan, podrán disfrutar más con unos u otros.

En la variedad está el gusto, y como hemos comentado, ofrecerles cada día un tipo de pan distinto, les abrirá el interés por conocer nuevos alimentos en cualquiera de las categorías. Una forma fácil y muy sana de que nuestros hijos aprendan a comer de manera equilibra.

¡Esperamos os hayan gustado estos consejos de Mundopan!

Contadnos vuestras experiencias como mamás y papás. ¿Qué tipo de pan les gusta más? Os esperamos en nuestras redes sociales.