Panes del mundo
No hace mucho tiempo, estuve hablando con una amiga que había llegado recientemente de un viaje por varias partes del mundo.
¡Qué suerte la de mi amiga! ¡Y qué cantidad de fotos para subirlas a Facebook que traía!
Mientras estábamos tomándonos una bebida bien fresquita con una tostada de pan y mermelada en la cafetería de al lado de su casa, algo que me llamó mucho la atención de entre todas las cosas que me contó, fue la multitud de variedades de pan que había visto (y probado) a lo largo de estas semanas de aventuras.
Me pareció bastante interesante el tema, ya que yo solo había oído hablar de hogazas, de pan de payés y de borreguitos (este pan abizcochado lo conocí cuando estuve en Valencia y fue un gran descubrimiento). Por tanto, es una idea muy apetitosa la de enumeraros las distintas clases de pan de las que me habló, por si alguna vez tenéis la ocasión de visitar estos lugares.
Su primera parada fue Italia. La ciudad de las pizzas, de la pasta y de la torre inclinada. Seguramente os resulte familiar la Focaccia. Últimamente se ha popularizado en los menús de los restaurantes. Me contó que es originaria de Liguria, una región de la Italia noroccidental. Es importante no confundirla con una pizza, aunque está estrechamente relacionada.
La diferencia radica en que la masa de este particular pan, ha sido sometida a dos fermentaciones consiguiendo una masa muy esponjosa, pero a la vez ligera y muy crujiente. La Focaccia se realiza con harina blanca y una mezcla de hierbas como la salvia, el romero y el tomillo que realzan su exquisito sabor. El toque de aceite de oliva virgen extra y la sal gorda denotan la presencia de la saludable dieta mediterránea en cada bocado.
En esta región también tuvo la ocasión de probar otro tipo de pan denominado Ciabatta, cuya composición es de harina blanca de trigo y levadura. Su fórmula original también lleva aceite de oliva virgen extra. Fue inventado por el italiano Arnaldo Cavallari en 1982, por lo que es una receta muy joven. Sus características fundamentales son una capa muy crujiente, una forma ancha, alargada y plana y una textura suave, ligera y muy porosa debido a la alta hidratación de la masa. ¡Es idóneo para bocadillos!
Unos días más tarde se fue un poco más al sur de Italia, a la región de la Toscana. Allí probó el tipo de pan llamado Schiacciata, muy parecido a la Focaccia pero más plano y con unos característicos agujeros.
Mi amiga no se cansó de la zona mediterránea y su siguiente parada fue Grecia. Aquí degustó un tipo de pan cuyo nombre es Kouloris. Con forma de rosca retorcida, está decorado con semillas de sésamo que le confieren un característico sabor.
Unos días más tarde fue a Turquía. En un puesto callejero le llamó la atención que allí también se vendieran panes muy parecidos al anterior griego. El señor que estaba vendiéndolos le explicó, en un peculiar inglés, que en realidad son muy parecidos, solo que en Turquía reciben el nombre de Simit o Gevrek. La diferencia que encontró fue que la textura y la dureza eran ligeramente diferentes que la variante griega.
Unos días después hizo una parada breve en Tel Aviv, Israel, y tuvo la ocasión de probar un pan muy típico de allí, el challah. Este tipo de pan tiene varias connotaciones religiosas, aparte de que suele comerse en sábado, en el Sabbat judío. Tiene la peculiaridad de no contener ni leche ni mantequilla, debido a que sigue la ley judía, que no permite mezclar productos cárnicos y lácteos en una misma comida.
Su última parada en este viaje fue La India. Allí probó el papadum, un pan plano y delgado, muy parecido a una tortilla. Es muy común acompañarlo con curry o salsas y servirlo de aperitivo.
En esta zona también tuvo la ocasión de probar los chapatis y naan. La diferencia entre ambos es que el primero no lleva levadura, lo que le da un aspecto más plano; en cambio, el segundo, debido a que sí que la contiene, le da como resultado mayor esponjosidad.
Ambos se preparan con Ghee, un producto que se obtiene a partir de la manteca de vacuno. A pesar de ello y, según me dijo, son de fácil digestión.
Y vosotros, ¿conocéis más tipos de panes del mundo?
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