¿Por qué a pan y vino se anda el camino? ¿Por qué el hijo de nuestra amiga es un cacho de pan? ¿Por qué algo fácil es pan comido? ¿Por qué una película tiene miga? El pan es una fuente de expresiones, siempre relacionadas con algo positivo. Por ejemplo, la expresión ‘ser más bueno que el pan’ tiene su origen en el cristianismo, y más concretamente durante los primeros siglos de expansión del mismo. No hay que olvidar que Jesucristo eligió el pan para establecer el sacramento más importante del catolicismo.
De hecho, entre las múltiples herejías que derivaron del cristianismo hubo una denominada el panismo. Los panistas consideraban que en realidad el único Dios era el pan y que Jesucristo era la esencia de este alimento básico encarnada en un hombre. No en vano, según cuentan los estudiosos, su lema era “Nullum bonius pane”, nada más bueno que el pan.
Sin embargo, de la misma forma que el pan al día siguiente pierde cualidades, el panismo tuvo una vida efímera y desapareció tras el segundo concilio ecuménico (381 d.C.), para contrarrestar el efecto desde la Iglesia católica comenzaron a popularizar la expresión “ser más bueno que el pan”. Así surgió, hace siglos, una expresión que quedó arraigada entre las poblaciones europeas.
Así, a raíz de una tradición cristiana, el pan se ha convertido en un alimento tan básico en la dieta mediterránea como en el idioma español. Porque un castellano anda el camino a pan y vino. En este caso , se trata de un refrán con origen muy real. El pan y el vino eran fundamentales en los caminos de los viajeros de hace siglos. En concreto, en la Edad Media el pan y el vino eran los compañeros más fieles del caminante; no solo en España. Así era en todo el continente europeo.
Algunas marcas han sabido utilizar el buen significado que tiene el pan dentro del vocabulario para beneficiarse de ello. Por ejemplo, la famosa marca de patés ‘La Piara’. Todas estas expresiones en torno al pan nos acompañan día a día, más de lo que creemos.
El pan es para el refranero español como para la comida. Imprescindible.