Los amantes del pan conocemos muchas variedades y disfrutamos de ellas con las comidas y en muchas ocasiones también para tomar un aperitivo.

En otras entradas de nuestro blog hemos visto con detalle algunas variedades muy solicitadas por nuestros clientes: chapata, baguette, pan para celiacos, pan multicereales… y hoy queremos hacer un especial ¡pan sevillano!

El pan sevillano es un pan muy sabroso, de miga prieta. Dispone de poca hidratación y en su elaboración se amasa a rodillo. De esta manera conseguimos que no existan alveolos (agujeros que quedan en la masa), y que la masa quede muy sabrosa pero con una miga mucho más compacta.

Esta variedad de pan es muy utilizada en comidas que tienen una rica salsa en la que poder mojar pan. Al tener una miga con tanto cuerpo, nos permite aprovechar las salsas y recoger además los ingredientes sueltos que se acompañen en la comida (pequeños trozos de champiñón, zanahoria, cebolleta, etc). Esta miga aunque más compacta que otras, es muy absorbente por lo que saboreamos a 100% los matices de cada comida.

También se utiliza mucho en algunas zonas de Andalucía para hacerse un hoyo, pachocha, canto o poza. Se abre la barra de pan por uno de los extremos, se ahueca un poco la miga y se introduce aceite de oliva en su interior. Se puede incluir tomate natural en trozos o exprimido y se puede acompañar de ricos embutidos. Una receta perfecta para las meriendas de los más pequeños y para los que ya no somos tan pequeños.

Además de la peculiaridad de la miga, el pan sevillano tiene los picos muy definidos y crujientes. La corteza es muy sabrosa y consistente por lo que es un pan muy recomendable para bocadillos en los que vayamos a incorporar una cantidad grande de ingredientes.

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