“Coqueta, elegante y estilizada”. Así se define la auténtica baguette. Presume de ser más larga que otras variedades de pan.
Utiliza harina de trigo y es bien conocida por su corteza crujiente y su miga esponjosa, la cual se consigue gracias a un amasado especial con el que conseguimos que quede la masa con más burbujas.
El día que vino al mundo
Esta riquísima variedad de pan nació en Francia, aunque es un derivado del pan de Viena. Hace ya más de 50 años que esta variedad de pan se comercializa fuera de Francia y en España es una de las que más gustan.
Hasta el año 1920, era típico que los panes fuesen grandes hogazas. Los panaderos trabajaban desde las primeras horas de la noche para que el pan estuviese listo para el día siguiente. Estos grande panes requerían de mucho tiempo de preparación, crear la masa, amasarla con mucho mucho tiempo, horneado lento, etc.
Pero es en este año, 1920 cuando surgió una nueva ley que permitió a los panaderos no trabajar antes de las 4 de la mañana. Siguiendo con la nueva normativa, era muy complicado por tiempos preparar esas grandes hogazas y que estuviesen listas para que la gente pudiese desayunar.
¿Cuál era la solución? Esta solución se llamó ‘BAGUETTE’. Un nuevo tipo de pan, igual de esponjoso pero mucho más pequeña y rápida de hornear.
Su composición es ligera. Incorpora harina de trigo, levadura, agua y sal. En España es una de las variedades más consumidas.
Utilizamos este tipo de pan para acompañar con las comidas, para tostadas en el desayuno, o para disfrutar de originales canapés.
Su corteza crujiente y su esponjosa miga nos permiten disfrutar de una amplia variedad de recetas con ella. En el top de las recetas con baguette, encontramos los paninis. A los más pequeños les encanta, y al ser un pan más estrecho, es muy fácil de manejar por los niños.
En Mundopan disponemos de una amplia variedad de panes igual de ricas y nutritivas que la baguette. Hogaza, chapata, multicereales, sin gluten, etc.