Seguramente, si hacéis memoria no os será difícil recordar a vuestro panadero de toda la vida haciendo sonar el claxon por las mañanas y acercándose a casa para dejar a diario el pan en una bolsa colgada del pomo de la puerta. Mundopán a domicilio surge, en cierta medida, de esa misma idea, pero adaptada al siglo XXI: hacer llegar el mejor producto, al mejor precio y de la forma más cómoda a vuestra casa.

Parece imposible pero, si ya has hecho uso de nuestros servicios, comprobarás que es exactamente tal y cómo te lo contamos: pides cómodamente el pan desde casa y cada día aparece, como por arte de magia, en tu domicilio. ¿Qué cómo lo hacemos? Pues en esencia basándonos en tres pilares:

1. El mejor producto. Bueno, mejor dicho, la mejor gama de productos. Desde Mundopán nos esforzamos para poner a disposición de nuestros clientes una amplia y sugerente variedad en tipos de pan, todos ellos elaborados de una forma tradicional: exquisitas masas integrales, cereales, clásicas, rústicas, candeales o masas madre. Tampoco nos olvidamos de otros productos como leche, repostería, huevos, café, etc.
2. Siempre al mejor precio. Nos esforzamos para hacer que el pan a domicilio esté al mismo precio que si lo compraseis de forma tradicional en la panadería, sin gastos de envío y sin compromisos de permanencia.
3. Solicitándolo de la forma más cómoda. Ayudándonos de las nuevas tecnologías ponemos a vuestra disposición todos los canales de comunicación posibles para que podáis hacer vuestro pedido en cualquier momento y desde cualquier sitio (página web, redes sociales, teléfono, etc.). 
4. Dejándolo en vuestra casa en cualquier momento. Con nuestro buzón panera térmico patentado, sea cual sea la hora a la que lleguéis a casa, vuestro pan estará perfectamente conservado y listo para comer. Además, disponemos de reparto todos los días del año, incluso festivos, para que nunca falte pan en la mesa.

Si hay algo realmente internacional en este mundo, eso es el pan. Muchas culturas y países lo utilizan como alimento principal y se podría decir que las variedades son casi infinitas. Considerando que estamos en verano y seguro que muchos de vosotros decidís hacer un viaje a alguna de las joyas turísticas de México, en este post os queremos compartir la particular forma de tomar pan de ese país.

Lo primero es tener claro que en México será difícil que encontréis “pan” como el que coméis aquí y menos “pan a domicilio” (Todavía no hemos llegado, aunque es cuestión de tiempo 😉 ). Allí el equivalente a nuestro pan es lo que llaman “tortillas” y se trata de una mezcla de harina de trigo o de maíz, agua y sal. Si os fijais, son prácticamente los mismos ingredientes que los de nuestro pan tradicional, pero sin levadura: de ahí su forma aplanada.

Las tortillas son una delicia con la que los mexicanos acompañan la mayor parte de sus comidas. Las tortillas de maíz (elaboradas con harina de maíz y de color dorado) son posiblemente las más consumidas y con ellas preparan casi de todo, aunque también utilizan las de harina de trigo.

A continuación os ponemos las formas más típicas de tomar una tortilla y que seguro que cuando estéis allí encontraréis:

• Tacos, los más típicos. La tortilla de maíz redonda se dobla por la mitad para comerla.
• Flautas, cuando la tortilla se enrolla alrededor del alimento formando un “tubito” y se fríe para que quede crujiente. Deliciosas!
• Burritos, que son de tortilla de harina de trigo grande y doblados en una especie de paquetito rectangular con un extremo abierto y el otro cerrado. Muy típicos del norte de México.
• Fajitas, también de tortilla harina de trigo, pero enrollada y abierta por ambos extremos.

Para los que no tengáis la suerte de viajar a México este verano, no desesperéis: seguro que podéis sorprender a vuestros amigos con auténticas tortillas mexicanas. Como en las variedades de pan que servimos a domicilio todavía no están las tortillas mexicanas, os proponemos que las preparéis vosotros mismos. Es muy sencillo:

• Primero tenéis que comprar harina de maíz -actualmente la venden en la mayor parte de los supermercados. 
• Mezclamos la harina con agua y un poco de sal y la amasamos hasta que quede una masa homogénea, flexible y consistente. 
• Dividid la masa en bolitas de unos 4 o 5 centímetros y aplastadlas hasta que queden finas, de unos pocos milímetros de grosor. Se puede hacer con dos cacerolas una dentro de otra y apretando o con las manos -de hecho, las tortillas más apreciadas son las que se han hecho completamente a mano-. 
• Luego, las doramos en una sartén bien caliente sin aceite ni nada durante unos 30 segundos por cada lado.
• Vamos apilando las tortillas según salen de la sartén y las cubrimos con un paño para que se mantengan calentitas.
• Las disfrutamos con cualquier tipo de carne y verdura troceada y salteada y, si os atrevéis, con algo de salsa picante!

Esperamos no haberos abierto demasiado el apetito con este post y que sigáis confiando en Mundopán para haceros llegar vuestro pan a domicilio.

Ha llegado el verano, es decir, las barbacoas, los bocadillos en el campo, los amigos, el solecito y por supuesto, el calorazo. Para combatir el calor y refrescarse no hay nada mejor que beber algo fresquito, sabroso y sano!

Como sabemos que sois amantes del pan, desde Mundopán queremos daros algunas ideas para preparar recetas que incluyan entre sus ingredientes el pan más allá de los ya clásicos y, todo hay que decirlo, deliciosos, gazpacho y salmorejo. Además, son alternativas perfectas para aprovechar el pan a domicilio que os sobre de un día para otro.

Os proponemos que deis una oportunidad al ajoblanco. El ajoblanco es una sopa fría muy popular de la cocina andaluza de origen malagueño. Se compone de pan, almendras molidas, ajo, agua, aceite de oliva y sal. En realidad se podría decir que es una variedad de gazpacho pero con almendra. Este ingrediente le da su sabor característico. Se toma en vaso o en cuenco acompañado de uvas o trocitos de melón que le darán un dulzor exquisito.

Su preparación es muy sencilla aunque en cada casa lo hacen a su manera. Primero quitadle la corteza al pan que os haya sobrado del día anterior y ponedlo a remojo. Luego, con ayuda de una batidora, picad las almendras junto con los ajos. Los más tradicionales lo hacen con mortero, aunque la batidora funciona perfectamente. Mezcladlo todo.

A la mezcla se le añade el aceite de oliva y se sigue batiendo hasta que logréis que se emulsione y quede suave. Luego, añadid agua hasta que tenga la consistencia de una sopa ligera -algo similar a la textura del gazpacho-. Probad y rectificad el punto de sal. Algunas personas le echan un poco de vinagre, pero ya sabeis que para gustos los colores.

Metedlo en la nevera o, si queréis consumirlo inmediatamente, podéis dejarlo un poco espeso y echar unos cuantos hielos: de esta forma, al derretirse los hielos, el ajoblanco se enfriará mucho antes.

Las cantidades y proporciones de cada ingrediente son las siguientes:

1. 100 gr. de almendra. Recordad que tiene que estar sin tostar!
2. 2 dientes de ajo. Un truco, para evitar que os repita podeis quitar el tallo del interior cuando éste es verde.
3. 1 litro de agua fresca, aunque esto dependerá de si os gusta más líquido o más espeso.
4. 150 gr. de miga de pan blanco, preferiblemente del día anterior. Así aprovechareis el pan a domicilio que no hayáis consumido.
5. 100 ml. de aceite de oliva virgen extra.
6. Una pizca de sal.
7. Opcionalmente, podéis incorporar 30 ml. de vinagre de vino blanco.

Esperamos que os lancéis a probar este plato y que en el apartado de comentarios nos deis vuestra opinión y trucos. Y no olvidéis hacer vuestro pedido a Mundopán a domicilio.

Nos hemos dado cuenta de que llevamos un montón de tiempo sin escribiros nada en el blog: mil disculpas! A partir de ahora prometemos publicar mensualmente sin falta!